El silencio invade las dependencias de la sede del Consell en esta tarde de diciembre, entre Navidad y Fin de Año. Accedemos a la presidencia de la institución, donde arrancamos la conversación sin preámbulos. El sol de invierno ilumina un despacho espacioso y ordenado, con varias mesas de trabajo Antes de concluir la entrevista con el presidente Santiago Tadeo, más de dos horas después, ya se han encendido las luces.
Tres años y medio después, ¿cuál es la situación del Consell?
— Ha cambiado radicalmente porque hemos saneado las cuentas de la institución, hay liquidez para pagar las nóminas del personal, también estamos pagando a los proveedores a treinta días, cuando antes tardaban más de un año en cobrar; hemos disminuido la deuda y no está previsto nuevo endeudamiento, y aplicamos una gestión mucho más eficiente de los recursos públicos. Hemos demostrado que con un gobierno del PP es posible otra forma de gobernar, que consiste en gastar menos y obtener mejores resultados.
¿A qué se refiere cuando habla de 'gestión eficiente'?
— A que el Consell de Menorca funciona de forma eficaz, correcta y rigurosa con menos de la mitad de la estructura política que había en el anterior equipo de gobierno PSOE-PSM. No utilizamos el coche oficial, tampoco gastamos 6.000 euros en almuerzos y desayunos, no pagamos másters y cursos a cargos públicos, hemos reducido en un 90 por ciento la partida para publicidad y propaganda. En junio del 2011 nos encontramos con un Consell en situación crítica, que no podía pagar las nóminas. Ahora dedica sus recursos a crear economía productiva, y lo hace al mismo tiempo con una política de compromiso social.
¿Puede concretar a cuánto asciende este compromiso social?
— El departamento de Bienestar Social es el mejor dotado en los presupuestos del 2015, ya que cuenta con 18,3 millones de euros, lo que supone el 22,52 por ciento del total de los recursos disponibles del Consell.
¿Cuáles son sus prioridades para el 2015, año electoral?
— Es cierto que el próximo año se celebran varias elecciones, pero desde la responsabilidad como presidente de la institución las prioridades consisten en consolidar la reactivación económica en Menorca mediante la colaboración público-privada para crear empleo, porque en todas las crisis se entra siempre por la izquierda y se sale por la derecha; y al mismo tiempo garantizamos el buen funcionamiento de los servicios sociales.
Acaba de aprobar la Norma Territorial, ¿para qué servirá?
— Básicamente para favorecer el crecimiento socioeconómico de Menorca, respetando el modelo territorial propio de la Isla. Incorpora usos, actividades e instrumentos para el sector agrícola-ganadero, el industrial y el de servicios, conscientes del peso que hoy ha adquirido el turismo.
¿No ha sido posible el acuerdo con la oposición?
— Ha sido posible el consenso con los sectores productivos, las asociaciones y las organizaciones profesionales así como una gran parte de la sociedad menorquina que demandaba adecuar el Plan Territorial Insular a los nuevos marcos legales e impulsar el desarrollo social y económico sin modificar los límites de crecimiento ni con una mayor capacidad de población.
¿Le preocupa que Menorca presente los indicadores económicos más bajos de Balears?
— Claro que me preocupa, pero es preciso saber de dónde venimos y por qué hemos llegado a esta situación. También es cierto que Menorca acumula seis trimestres de crecimiento positivo, reduce las tasas de paro, y según el último informe de evolución económica del Govern, nuestra tasa de crecimiento está una décima sobre la de Mallorca. En tres años no se puede dar la vuelta a doce años de restricciones y políticas contrarias al desarrollo. Hemos iniciado la reactivación y nuestro objetivo es garantizar su continuidad.
¿Acertó con el relevo de Cristóbal Huguet por Marta Vidal?
— La salida de Huguet del equipo de gobierno fue motivada por razones de salud. Después asumió la dirección del departamento de Ordenación del Territorio una persona joven, con mucha ilusión y ganas. Marta Vidal ha continuado y concluido el trabajo iniciado, pero estoy convencido de que si Cristóbal Huguet no hubiera renunciado, también habríamos aprobado la Norma Territorial Transitoria.
Pero su aprobación se ha demorado...
— Admito el retraso que se ha producido porque hemos tenido que dar respuestas y soluciones a varias sentencias para evitar males mayores. Me refiero a Cesgarden, pero no solo a este caso, porque ha habido otros.
¿Para cuándo la revisión del PTI?
— Hemos previsto llevar al pleno de enero la revisión del Plan Territorial, que incorporará los criterios de la Norma, sin que se haya producido aquello que pronosticó y nos acusó la izquierda, que queríamos abrir la puerta para urbanizar Macarella o Trebalúger. Nuestro objetivo consiste en que el PTI no paralice ni el crecimiento ni la creación de puestos de trabajo en Menorca.
Las obras de la carretera prosiguen a buen ritmo...
— El tramo Maó-Alaior se ejecuta con un modelo similar al que se aplicó para la variante de Alaior y el desvío de Ferreries. Desde luego, con menos impacto que el desdoblamiento, que no se puede acometer por razones presupuestarias y que prefiere una parte de la sociedad menorquina. Las obras han sido bien diseñadas técnicamente y están bien dimensionadas. Constituye una buena obra pública que va a mejorar e incrementar la seguridad de la red viaria de la Isla.
¿Tendrá coste electoral?
— En mayo del 2015 en Menorca se podrá escoger entre dos modelos: un pacto de los partidos de izquierda, más radicalizado, que volverá a paralizar la economía menorquina; o bien el modelo del Partido Popular, que ha demostrado sabe gobernar con más agilidad, eficacia y austeridad. Si los menorquines nos pasan factura, lo asumiré con la conciencia tranquila, porque hemos realizado aquello para que lo fuimos elegidos: ajustar la administración, equilibrar las cuentas, pagar a los proveedores y reducir la deuda. El PP no lo habrá hecho todo bien, pero cuando nos presentamos lo hacemos con un programa y unos objetivos claros. Los menorquines, antes de ir a votar tienen derecho a saber si el PSOE volverá a pactar con el PSM.
¿En qué consiste el aparente 'perfil bajo' de Santiago Tadeo?
— Tengo mi propia manera de actuar, pero desde unos principios, unos valores y una ideología. No me gusta adoptar decisiones en caliente, sino estudiar los pros y los contras, teniendo en cuenta que el PP-Menorca en esta legislatura gestiona la mayor cuota de poder político que ha conseguido un partido en la Isla: mayoría de ocho consellers en el Consell y el gobierno de seis de los ocho municipios. No hay 'perfil bajo', sino la valoración de distintas opciones y alcanzar acuerdos, siempre desde el programa del Partido Popular.
Los dos grandes retos de la Menorca del 2014 son la estacionalidad y el transporte aéreo. ¿Cuáles son sus respuestas?
— Menorca debe ser atractiva por producto, como destino y como marca. El turismo es el motor de la economía menorquina, el presente, y debemos apostar por la diferenciación. Al mismo tiempo, el campo y la industria han de ser rentables y competitivos. Las respuestas no vendrán de modelos del pasado, sino en el desarrollo de los sectores cuaternario y quinario. Por ejemplo, el Lazareto como enclave del conocimiento y congresos de empresas, ha de ser la punta de lanza junto con la Menorca de naturaleza, más allá del producto de sol y playa. El transporte aéreo es una cuestión transversal para toda la economía insular, forma parte del planteamiento anterior, porque nuestro AVE son los aviones. Hemos logrado licitar en dos ocasiones el servicio público para mantener la ruta con Madrid.
¿Y dónde está el problema?
— En que necesitamos una masa crítica de más actividad económica y más habitantes, siendo conscientes de que la fórmula del descuento de residente no ha funcionado. Hemos padecido una discriminación histórica por la conectividad aérea que demanda otras respuestas. No acepto la pasividad ni la resignación, por lo que, en este tema soy el primero en combatir.
¿Para cuándo los 'número 1' de Es Mercadal y Es Migjorn?
— Serán elegidos en enero, tal como nos han pedido las juntas locales. Entonces presentaremos los ocho candidatos a las alcaldías que conformarán el cartel electoral municipal del 2015, con los cinco alcaldes que optarán a un segundo mandato y el conseller Juanjo Pons que aportará su experiencia desde el Consell para Ciutadella. Este cartel transmitirá el mensaje de los valores y las convicciones del PP frente al cóctel de varias ideologías con el único objetivo de desbancar a la formación política que gana las elecciones.
¿Debe ser más reivindicativo ante el presidente Bauzá?
— He sido y soy reivindicativo a favor de Menorca desde el primer día, pero ello no significa que deban trascender los encontronazos, sino los resultados. Se trata de aportar argumentos y batallar. Lo hemos logrado con la nueva Ley de Financiación de Consells, que aporta una gran mejora para la financiación del Consell de Menorca; y ahora ya hemos advertido que no aceptaremos la competencia en promoción turística si no está dotada de forma aceptable y viable.
¿Confiaba en la revisión de la 'sentencia Cesgarden'?
— No soy jurista ni juez, sino político. He hecho todo lo posible para evitar que los menorquines deban pagar esta indemnización que hipoteca durante los próximos siete años las cuentas del Consell. Quien redacte los presupuestos del 2016 deberá incluir 3,7 millones. Y lamento que IU, PSOE y PSM, que provocaron esta sentencia, se nieguen hoy a asumir sus responsabilidades
¿En su sueldo entra el insulto?
— No. Entra la crítica, que acepto, pero sin caer en el insulto ni en la descalificación.