La Asociación de Vecinos de Fornells denuncia numerosos desperfectos en la zona portuaria del pueblo y exige a Ports de les Illes su inmediata reparación. También invitan a su presidente, Antoni Deudero, «a que venga a pasar un día y comprobar que no se reinvierte lo que recaudan de amarres, terrazas y otros impuestos».
Uno ejemplo son las farolas. Según explica la vicepresidenta de la entidad, Isabel Esquiliche, «llevamos seis días sin que funcionen las que hay debajo del rompeolas. Tenemos que encender una linterna para amarrar la barca».
El mal estado del empedrado del paseo a lo largo de los amarres es otro motivo de queja. «Es de vergüenza cómo está: has de pasear despacito y con buena letra, porque te arriesgas a tropezar y acabar con un esguince», denuncia.
Otra cuestión son las palmeras: «Unas, que las matan, porque estorban y nadie obliga a reemplazarlas, otras que se caen y allí está el hueco», explica Esquiliche: «Son desperfectos que no son de alto coste y que si se lo propusieran en un par de días estarían arreglados, pero hace falta disposición. No les estamos pidiendo un puerto descomunal ni una obra faraónica».
Por contra, «si no pagas religiosamente la cuota del amarre, te viene con un 20 por ciento de recargo», recuerda la vicepresidenta de la asociación vecinal.