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«Me adelantaban las bicicletas en algunos tramos de la carretera»

La entrada ayer en vigor de la limitación de velocidad entre Maó, Fornells y Es Mercadal para fomentar el ciclismo tiene escaso cumplimiento

La prueba piloto limita a 50 kilómetros por hora la velocidad en los tramos comprendidos entre Maó y Fornells, Es Mercadal y Fornells y el Camí d'en Kane (Maó-Es Mercadal) en domingos y festivos entre las 7 y las 15 horas | Javier Coll

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Domingo. 11.20 horas de la mañana. Carretera que discurre entre Maó y Fornells. Cruce de Son Parc. Un volkswagen 'new beetle' se dispone a avanzar hacia Es Mercadal, ajeno a la nueva normativa de limitación de velocidad. De repente, aparece a paso lento y, sin duda, conocedor de la iniciativa, un ford fiesta. Pero su reducida velocidad incomoda a quienes le siguen. Y es adelantado sin más. Un nuevo conductor al volante circula sin percatarse de que supera la velocidad permitida. Y otro. Mientras tanto, un ciclista pedalea hacia Es Mercadal, otros dos hacia Maó y así hasta diez en tan solo veinte minutos.

Durante este tiempo, circularon este domingo por este punto de la carretera Me-7 hasta 35 vehículos y, a ojo de buen cubero, solo el diez por ciento cumplió con la nueva limitación de velocidad que entraba ayer mismo en vigor.

La medida, dirigida a fomentar el ciclismo en la Isla en temporada baja, contempla una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora de las 7 a las 15 horas en domingos y festivos en el triángulo que conforman las carreteras Maó-Fornells (Me-7), Es Mercadal-Fornells (Me-15) y Camí d'en Kane (entre Maó y Es Mercadal).

Este proyecto piloto que implanta la Dirección General de Tráfico en colaboración con los departamentos de Movilidad y Deportes del Consell se ha topado con fieles partidarios de la iniciativa pero también con grandes detractores de la misma. Los primeros, liderados por el colectivo de ciclistas, destacan la peligrosidad de pedalear por la carretera. Los segundos, conductores a cuatro ruedas, tachan de «ridícula» y «descabellada» esta propuesta.

Los conductores que salieron de Maó en dirección a Fornells tardaron en torno a 20 minutos para llegar a la rotonda que conecta con el Camí de Tramuntana y desde este punto hasta Es Mercadal otros siete. 21 fueron los minutos que necesitaron quienes cogieron el Camí d'en Kane y unir Maó con Es Mercadal.

«Es muy lento, demasiado, hasta las bicicletas me adelantaban en las cuestas, ha sido casi para aburrirme en carretera». Así se pronunciaba este domingo Pedro Triay, un vecino de Mercadal que, conocedor de la medida, no dudó en cumplirla. La iniciativa no le parece mal aunque considera que una opción viable y menos ofensiva sería aprovechar el Camí de Tramuntana y dejar libre de limitación el tramo que conecta Fornells y Es Mercadal.

«Aunque lo sepas y seas consciente de la medida, es imposible ir a 50 kilómetros por hora en toda la carretera», apuntaba el usuario Miquel Marquès.

Por su parte Tolo Pascual, afirmaba no haber cumplido la limitación y tachaba de «molesto» el hecho de que haya todo un circuito cerrado. «Si solo fuera un tramo y hubiera alternativas para el tráfico rodado me parecería bien», asegura.

Lo mismo opinan otros dos conductores que circulaban por la Me-7. Ambos desconocían esta medida y tampoco se habían percatado de las señales indicativas. «Me parece una medida ridícula» aseguraba uno de ellos y añadía que «por tres bicicletas que te encuentras por el camino nos obligan a circular a 50 a lo largo de 27 kilómetros, con lo que esto supone en gasto de gasolina y desgaste del vehículo», indicaba.

Muy diferentes eran las opiniones de los ciclistas que este domingo aprovecharon el circuito habilitado para pedalear «sin tanto peligro». Jordi Barceló indica que «más de una vez he ido a parar a la pared», pedalear sobre el asfalto es «muy peligroso porque no nos respetan». De ahí que incluso apueste por alargar la medida de cara a los meses de verano.

Joao Duarte, quien se disponía a hacer todo el triángulo, opina que, «aunque parezca una prohibición muy severa, no lo es tanto, hay muchos tramos que ya estaban limitados a 60 kilómetros por hora» y añade que «con esta medida los ciclistas nos sentimos más seguros».


El Consell no descarta reducir el horario y modificar tramos

El aluvión de comentarios que ha recibido la medida de limitar la velocidad máxima permitida con el fin de apostar por la actividad ciclista en la Isla ya ha motivado algunos cambios.

Y es que, tal como aseguran tanto el conseller de Movilidad y Proyectos, Luis Alejandre, como el de Cooperación Local y Deportes, Juanjo Pons, se trata de un proyecto piloto que no pretende perjudicar ni crear impacto a ningún colectivo. «Las iniciativas pioneras generan expectación por lo que debemos adaptarlas al máximo», indica Pons.

En este sentido, el Consell tiene prácticamente decidido reducir el horario establecido con el fin de que la medida se aplique entre las siete y las 13 horas, es decir, dos horas menos.

El conseller de Movilidad, Luis Alejandre, explica que en este periodo no hay tanta actividad ciclista en las carreteras.

Por otra parte, no se descarta modificar tramos, en concreto, incluir en el recorrido el Camí de Tramuntana y liberar de la medida la carretera que discurre entre Es Mercadal y el cruce de Fornells.

No obstante, el responsable del área de Movilidad indica que este vial es de titularidad municipal, por lo que hay que acordarlo antes con el Ayuntamiento. Además, ambas propuestas deben
valorarse y decidirse con la Dirección General de Tráfico.

Luis Alejandre apunta a la «flexibilidad» de este proyecto piloto, siempre en la línea de mantener muy activa la preocupación en torno al colectivo de ciclistas que utilizan las carreteras.

Juanjo Pons, por su parte, pide paciencia y sentido común a los ciudadanos puesto que la administración recoge impresiones para valorarlas y poder adecuar la iniciativa al interés general de la sociedad.

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