Los redactores del Plan General de Ciutadella abogan por dedicar un mayor esfuerzo a preservar y promocionar el estilo de casa tradicional en la zona del ensanche, es decir más allá de la Contramurada. Así las cosas, proponen preservar el estilo tradicional no solo del casco antiguo, sino también del conjunto de la ciudad, ya que «difícilmente se podrá mantener una ciudad de calidad si solo se presta atención al mantenimiento de la parte más antigua».
Así lo expone el documento de información urbanística de la previsión del PGOU de Ciutadella, donde también relucen carencias del actual Plan General. Destacan que en el ensanche «con la normativa vigente no se garantiza la continuidad de estilo de las casas tradicionales». Se refiere a las viviendas «de color amarillo, naranja u ocre, con ventanas enmarcadas por una tira blanca y con persianas de madera, sin balcón, y con pequeña cornisa bajo cubierta, que apenas supera los 20 o 30 centímetros en relación a la fachada».
Por contra, destacan los redactores del PGOU, «encontramos numerosas construcciones con grandes balcones o balaustradas, generalmente cerradas con vidrieras o galerías con estructura de aluminio o PVC, ventanas sin persianas ni contraventanas, y también heterogeneidad en cuanto a la alineación a la vía pública».
Ante ello, recomiendan «hacer un esfuerzo para corregir esta deriva que, a medio plazo, puede conllevar la progresiva residualización del estilo arquitectónico tradicional y la pérdida de uno de los rasgos de identidad más característicos de Ciutadella», y a la vez -remarcan- poder paliar «que la ciudad, en su conjunto, pierda atractivo».
Por ello, proponen regular «mucho más estrictamente las condiciones de edificación, especialmente de las fachadas que dan a la vía pública» del ensanche, en «el bien entendido que forma parte del patrimonio y atractivo del paisaje urbano, envolviendo el núcleo histórico».