Menorca despide un mes de febrero más frío, lluvioso y ventoso de lo habitual. Según los datos recopilados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Balears, especialmente significativa ha sido la pluviometría, pues ha llovido en 20 de los 28 días del pasado mes.
En concreto, se han recogido 131 litros por metro cuadrado durante todo febrero, una cantidad que supera en un 160 por ciento los registros habituales, que son de unos 50 litros por metro cuadrado. El día que acumuló más precipitación fue el pasado día 4, cuando en Llucmaçanes se recogieron 65 litros por metro cuadrado.
Del mismo modo, las bajas temperaturas han dominado el mes, tanto, que incluso la precipitación se transformó en nieve o aguanieve el 6 de febrero, cuando cuajó a tan solo cien metros de altura. Ese día, las cimas de El Toro y otras cercanas a Ferreries aparecieron cubiertas de blanco. Un día más tarde, el 7 de febrero, fue cuando se registró la temperatura más baja del mes, cuando el mercurio descendió hasta los 0,6 grados en la estación del aeropuerto.
Según explicó ayer la delegada de AEMET en Balears, María José Guerrero, «febrero fue también un mes frío». La temperatura media a lo largo de los 28 días fue de 9,4 grados, 1,6 por debajo de lo que son los valores normales. La máxima media fue de 13 grados y la mínima de 5,3, también 2 grados menos de lo habitual.
Por otro lado, el viento superó los 50 kilómetros por hora en 16 días del pasado mes, siete más de lo normal en febrero. La racha máxima se anotó el día 25, cuando se alcanzaron los 95 kilómetros por hora, y el día 3 se llegó a 84 kilómetros de intensidad.