La delegación balear, compuesta por representantes del Parlament y asociaciones prosaharuis, que entre el 13 y el 15 de marzo visitó la ciudad de El Aaiún, capital del Sáhara Occidental (en conflicto con Marruecos desde 1975), fue objeto de un trato "indignante, humillante y vejatorio" en el aeropuerto de El Aaiún, según denuncia el presidente de la Associació d'Amics i Amigues del Poble Sahrauí de Menorca, Martí Carbonell, también presente en el viaje.
La comitiva balear, encabezada por el presidente del Intergrupo Parlamentario "Pau al Sàhara", Pere Rotger (del PP), logró acceder al Sáhara Occidental, después de siete meses sin que ninguna delegación extranjera hubiera podido pisar tierras saharianas, al ser éstas expulsadas.
El camino, según la asociación prosaharuí, no fue fácil. "La delegación fue retenida media hora dentro del avión, se nos requisó durante unos minutos los pasaportes y tras ser insistentemente preguntados sobre el motivo del viaje y comprobada nuestra identidad, se nos permitió bajar del avión", explica en un comunicado la Associació d'Amics i Amigues del Poble Sahrauí de Menorca.
Aseguran que al bajar del avión, la policía los acompañó en todo momento y fueron advertidos de que no podían participar en ninguna manifestación, ni en ningún mitin".
Acto seguido, relatan, "nos hicieron pasar en una sala, donde la policía registró minuciosamente el equipaje y los objetos personales de los diputados y del resto de la delegación". En total "dos horas" de trato "indignante, humillante y vejatorio".
La delegación, además de Rotger (PP), estuvo formada por las diputadas Conxa Obrador (PSOE) y Josefina Santiago (MÉS), además del vicepresidente y gerente del Fons Mallorquí de Solidaritat, Bernardí Coll y Catalina Sosies, la presidenta de l'Associació d'Amics del Poble Sahrauí de les Illes Balears, Catalina Rosselló y el presidente de l'Associació d'Amics i Amigues del Poble Sahrauí de Menorca, Martí Carbonell.
Una vez en El Aaiún, la delegación se reunió con diferentes comités y asociaciones saharauis que luchan pacíficamente en defensa de los derechos humanos.