El Consell tranquilizó ayer a los alcaldes de la Isla y les informó de que las obras de canalización de la red de fibra óptica para edificios públicos no se acometerán en centros urbanos durante los meses fuertes del verano. La institución insular accede a las peticiones formalizadas por parte de los respectivos ayuntamientos de aplazar a otoño los trabajos previstos para las próximas semanas en el casco antiguo de Maó y de no actuar en zonas sensibles del centro de Ciutadella a partir del 1 de mayo. Otros consistorios, como el de Es Migjorn Gran en forma de carta, también se habían dirigido ya al Consell en unos términos similares.
De este modo, el cronograma inicial planteado por la UTE Fibra Óptica se ve alterado. Durante los meses fuertes de verano las máquinas de la empresa M. Polo SL estarán en los polígonos, tanto para habilitar nuevas canalizaciones como para construir los cuatro nodos primarios. Las actuaciones en los cascos históricos protegidos, que se deben realizar sin la intervención de maquinaria, quedan para el final de la intervención de obra civil, a partir del 1 de octubre. Afectan a Alaior, Ciutadella y Maó.
El Consell se comprometió además a mejorar la información a los ciudadanos, algo que en Maó ha generado muchas quejas tanto de los propios vecinos como del Ayuntamiento. Se facilitarán planificaciones de obras a los consistorios (en Maó ya se ha hecho) y se informará directamente a los vecinos de las zonas afectadas, incluso con carteles indicativos (esto no ha sido práctica habitual en Maó, pero sí se hace ya en Ciutadella). Las vallas y conos que anulan las plazas de aparcamiento se colocarán con al menos de 48 horas de antelación respecto de las obras. Además, el Consell informará del asunto en su web.
En la reunión de alcaldes celebrada ayer la consellera Pilar Pons Faner informó de que ya se ha ejecutado un 25 por ciento de la obra de canalización, prácticamente toda en Maó, lo que supone 16,5 kilómetros. Se avanza, según el Consell, a un ritmo de unos 400 metros diarios.