Menorca parece ser un destino turístico destinado a la clase media y que se resiste a los turistas con un alto poder adquisitivo. El porcentaje de visitantes de clase alta es el más bajo de Balears. Y lo más preocupante: cada año que pasa Menorca pierde visitantes de elevadas rentas, mientras que en Mallorca y las Pitiüses no paran de aumentar.
El año pasado vinieron a la Isla 218.226 turistas de renta alta, lo que representa 73.819 menos que el año anterior, según la Encuesta de Gasto Turístico (EGATUR) de Turespaña, publicada de forma detallada por el Instituto Balear de Estadística (IBESTAT). Esto supone una bajada del 25,3 por ciento respecto a 2013, lo que se traduce en que Menorca perdió en apenas un año uno de cada cuatro turistas de clase alta. Por contra, aumentaron los turistas con un nivel de renta medio (con 892.028 visitantes, un 14,3 por ciento más). Eso sí descendieron los de bajo poder adquisitivo (32.132 turistas, un 35,3 por ciento menos).