La embajada británica en España ha iniciado el proceso de designación de un nuevo cónsul honorario para Menorca, tras la jubilación este mes de Deborah Hellyer, que ha desempeñado este cargo durante 23 años.
Según han informado hoy fuentes de la embajada, el cónsul honorario representa al Gobierno del Reino Unido y constituye el primer punto de contacto para los británicos que requieran asistencia.
El puesto de Menorca cuenta con el apoyo del consulado de Palma de Mallorca.
El cónsul general del Reino Unido en Barcelona y Baleares, Andrew Gwatkin, ha informado hoy al presidente del Consell insular, Santiago Tadeo, y a la alcaldesa de Mahón, Agueda Reynés.
El embajador británico en España, Simon Manley, ha agradecido el trabajo realizado por Deborah Hellyer «por todo lo que ha hecho a favor de los británicos que viven o veranean en Menorca, y por su labor de apoyo al consulado de Mallorca».
«La contribución de Deborah ha sido enorme al dar asistencia, casi durante un cuarto de siglo, tanto a residentes como veraneantes británicos», ha añadido, y recordado que Hellyer fue nombrada miembro de la Orden del Imperio Británico en 2002..
El cónsul honorario proporciona asistencia consular a los ciudadanos británicos en asuntos como la pérdida o el robo de un pasaporte, hospitalización o detención policial.
También desempeña funciones de representación con las autoridades locales.
Se trata de un cargo voluntario sin sueldo, aunque percibe una pequeña remuneración y se reembolsan ciertos gastos, han informado fuentes de la embajada británica.
Han destacado que el Reino Unido mantiene «unos lazos históricos con Menorca que se remontan a más de 300 años, desde que el coronel Richard Kane, el primer gobernador británico, llegó a la isla en 1712».
Más de 450.000 británicos visitan Menorca cada año, y unos 3.200 están registrados en el padrón de habitantes como residentes en la isla.