No ha habido cambios en el guión previsto. La última reunión entre PSOE, Més per Menorca y Podemos para negociar el gobierno del Consell, que ha tenido lugar este sábado por la mañana, ha terminado sin acuerdo entre las tres formaciones. Así por tanto, el Consell estará formado por un gobierno bipartito, de Més y Podemos, presidido por Maite Salord. El PSOE estará en la oposición, a pesar que apoyará la investidura de Salord.
Así lo ha anunciado la candidata socialista, Susana Mora al terminar la reunión, pues el PSOE votará a favor de la formación de "un gobierno progresista en el Consell de Menorca, un gobierno bipartito formado por Més y Podemos, presidido por Maite Salord, de MÉS", pero los tres consellers socialistas pasarán a la oposición, que la ejercerán junto con los cinco del PP.
Sin embargo, ha manifestado que "por humildad y por coherencia, el PSOE pasa a la oposición, donde trabajará de manera leal y productiva a favor de un Consell fuerte en Menorca".
"No estamos dolidos porque no vamos a desempeñar la presidencia del Consell de Menorca, sino por la falta de lealtad a los resultados de las urnas del 24 de mayo". Y es que según Mora para el PSOE, había tres opciones para formar gobierno. En primer lugar, un equipo tripartito PSOE, Més y Podemos; la segunda alternativa, un gobierno Més y PSOE, y por último, la opción que finalmente se materializará, un gobierno de los ecosoberanistas y Podemos.
"Ésta no es la opción óptima, cuando es la tercera", ha subrayado Mora, quien ha insistido en que "el PSOE ha intentado ser coherente, a pesar del riesgo de ser castigado por esta coherencia".
"Pedimos la presidencia, pero desde el día primer día ha habido el veto de Podemos, incluso antes de la consulta a sus círculos,y el rechazo a entrar en un gobierno presidido por el PSOE; y Més también quería un gobierno tripartito, pero nos indicó que el PSOE no podía presidirlo porque Podemos había manifestado su negativa", ha detallado.
"Nosotros hemos pedido la presidencia a cara descubierta -ha explicado Susana Mora-, otros lo han hecho de forma indirecta. Podemos ha impedido una presidencia del PSOE al rechazarla, y MÉS ha aceptado la posición de Podemos".
La candidata socialista ha declarado que el PSOE ha pedido la presidencia del Consell de Menorca "porque los ciudadanos se han pronunciado a favor de un gobierno de progreso tripartito", ya que a pesar de que el número de consellers de las fuerzas de izquierdas es muy similar, tres de PSOE, tres MÉS y dos Podemos, los socialistas obtuvieron 1.400 votos más que los ecosoberanistas.
"Mano extendida" por parte de Més
A pesar de la negativa del PSOE de entrar en el gobierno, desde Més per Menorca, su número dos en las listas, Miquel Maria, ha insistido que "hasta el último día", es decir, hasta el próximo sábado 4 de julio, día en que está fijada la investidura de la presidencia, "queremos en todo momento que el PSOE entre a formar parte de este gobierno porque era el mandato de las urnas: un gobierno de tres".
Sin embargo, según Maria, a pesar que los socialistas estén en la oposición, entiende que "será leal y constructiva, porque han dejado claro que no harán bloque con el PP" y además por su complicidad "al participar y presidir el gobierno de Balears".
Maria ha reconocido que los tres consellers electos de Més y los dos de Podemos "son insuficientes" para "hacer un buen gobierno", "lo que nos obligará a escoger consellers no electos". Así pues, entre las dos formaciones abrirán los próximos días un proceso para escoger los consellers no electos, que serán "perfiles independientes con solvencia profesional en el área que gestionarán". No obstante, ha manifestado su voluntad que la oposición esté también en el Consell Executiu.
Mae de la Concha: "No estoy contenta"
Por su parte, la secretaria general de Podemos en Menorca, Mae de la Concha, ha reconocido al terminar la reunión que "no estoy contenta" con el resultado final, porque "el objetivo era uno, un gobierno tripartito, y no se ha conseguido".
De la Concha ha reconocido que las posiciones estaban enrocadas desde que su bases no querían un gobierno presidido por el PSOE y los socialistas exigían la presidencia.