La Plataforma d'Afectats per la Hipoteca (PAH) de Menorca valoró ayer «muy positivamente» la propuesta aprobada por el Ayuntamiento de Maó de crear una comisión de seguimiento y un servicio de mediación entre afectados por problemas hipotecarios y las entidades financieras, pero no quiere a éstas últimas dentro de dicho órgano. «Sería como poner al zorro a guardar las gallinas», señalaba ayer una activista de la plataforma que, a través de un comunicado señaló que «no consideramos pertinente que las entidades bancarias formen parte de una comisión que marcará las políticas de vivienda».
La entidad admite que «evidentemente tendremos que negociar y mediar con ellas, pero no pueden marcar las políticas y protocolos de vivienda los mismos que han provocado esta problemática». La Plataforma no solo quiere hablar de lucha contra los desahucios sino también del parque de vivienda vacío, de bancos o de otros particulares (siempre que no sean segundas residencias), para ponerla en el mercado a precios sociales.
En la propuesta aprobada por el nuevo gobierno municipal de Maó echan en falta medidas como el aplazamiento del IBI para personas en procesos de ejecución hipotecaria y las sanciones a través de impuestos a las viviendas vacías. Además, la PAH plantea que toda persona pueda tener acceso a «alternativas habitacionales» previo informe de los Servicios Sociales del Consistorio, que estarían al tanto de cada caso.