El ansia de 'sol y playa' después de varios días nublados y lluviosos llevó ayer de nuevo a la saturación de las calas vírgenes de la costa sur y de sus aparcamientos, lo que a su vez provocó retenciones en la Ronda Sur de Ciutadella y en algunas vías principales, como las de acceso a Cala Galdana y Sant Tomàs.
Estas dos urbanizaciones se llenaron de coches mal aparcados ante la imposibilidad de hallar sitios libres, y en la carretera de Sant Tomàs a Es Migjorn estacionaron vehículos en el margen de la vía al menos a lo largo de dos kilómetros, lo que motivó que agentes de la Guardia Civil de Tráfico multaran dichos aparcamientos indebidos.
El atasco comenzó temprano en Ciutadella y la Policía Local tuvo que cerrar de 11 a 13.30 horas el tráfico en el Camí de Sant Joan de Missa -excepto para los residentes-, a la altura de la rotonda de la Ronda Sur, debido al lleno total de los parkings de playas como Son Saura o Cala'n Turqueta. Algunos bañistas optaron por aparcar el coche en el camino y andar hacia la costa.
A medida que se llenaban las playas de Ciutadella la marea de turistas se desplazaba en busca de otras calas más vacías, y el colapso pasó a los municipios de Ferreries y Es Migjorn Gran.