El conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Joan Boned, anunció ayer en Menorca que tiene previsto reunirse en septiembre con el Ayuntamiento de Ciutadella para definir cuáles deben ser las actuaciones a realizar en el puerto de Ciutadella. En el centro del debate está el proyecto para la habilitación de duques de alba en el dique de Son Blanc para favorecer el atraque de barcos de más eslora, para lo cual el Govern ya inició un concurso durante el pasado mandato (hay siete empresas aspirantes para una obra presupuestada en 2,4 millones d euros) que ahora se está revisando.
Joan Boned es prudente y no adelanta cuál es la postura de partida de la Conselleria, «lo estamos revisando, la iniciativa se modificó la pasada legislatura pero no se concretó nada». Además, su prioridad es alcanzar un acuerdo, no solo con la administración local sino también con los sectores implicados. Es consciente de la diversidad de opiniones, incluso en el seno del propio equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella, genera el asunto. «Hay que ver hasta qué punto podemos alcanzar un acuerdo, y si no es así, optar por una solución».
También quiere el conseller fraguar un buen entendimiento con Autoridad Portuaria de Balears, «los puertos no pueden ser reinos de taifas independientes», siempre con el objetivo de «atender de la mejor manera los intereses insulares en función de las necesidades». Es partidario de que cada puerto combine distintos usos, y de adaptar estos a sus diferentes dimensiones. Los duques de alba en Ciutadella permitirían albergar cruceros y buques de pasajeros de hasta 185 metros de eslora.
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