El convenio firmado el pasado abril por el anterior Govern para que los enfermos menorquines y pitiusos, y sus acompañantes, se pudieran hospedar gratis (sin antes tener que avanzar el dinero) en trece apartamentos de la residencia de Can Granada de Palma genera dudas y tiene muchas lagunas. El servicio, por el que el Govern ha desembolsado 150.000 euros hasta finales de año, ha suscitado diversas quejas y críticas, tanto de los enfermos como de los propios partidos del Govern (PSOE y Més), que ya han anunciado que quieren revisar el acuerdo.
«Cuesta mucho entrar, porque hay pocas plazas y tenemos constancia de que algunos usuarios han tenido que seguir avanzando el dinero», explica Joana Torres, delegada en Menorca de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Balears (ASPANOB). Torres revela un caso de una familia menorquina que ha tenido que hacer frente a un pago mensual de 1.500 euros por hospedarse en Can Granada. En teoría solo será un anticipo, ya que el IB-Salut «en principio» se lo devolverá, pero el convenio se hizo precisamente para evitar que los enfermos tuvieran que avanzar el dinero y evitar la tramitación de la devolución.
El diputado y portavoz de Més per Menorca, Manel Martí, también tiene constancia de que este tipo de casos se están dando. «No puede ser, como está pasando, que gracias a la dejadez de Bauzá, los pacientes de Menorca tengan que avanzar 1.500 euros», asegura Martí, lo que demuestra, para el parlamentario menorquín, que «las alternativas planteadas (como el convenio de Can Granada) no son suficientes, ni las más adecuadas, ni las más justas».
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