Los inspectores del Consell Insular precintaron ayer la recepción del complejo de apartamentos Esmeralda Park (Ciutadella), justo el día en que expiraba el plazo concedido por la administración para el cierre del complejo de apartamentos, que desde el pasado mes de junio se ha venido explotando turísticamente sin ningún tipo de licencia. La medida se produce después de un largo periodo en que la propiedad ha intentado todas las argucias posibles para retrasar uno de los mayores cierres de un establecimiento turístico que se registra en la Isla.
Pese a los reiterados avisos recibidos desde el pasado 4 de agosto para que no aceptasen más reservas y el ofrecimiento de disponibilidad de plazas en otros establecimientos por parte de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), a día de ayer todavía se alojaban turistas, una actitud que puede suponer un agravante a la hora de instruir el expediente sancionador, que contempla una multa que puede moverse entre los 40.000 y los 400.000 euros.
«En teoría ya no tendría que haber nadie», confirmó ayer el conseller de Ordenación Territorial y Turística, Santiago Florit, quien explicó que las alegaciones presentadas por la propiedad (después de agotar una prórroga que la administración se veía obligada a conceder) aluden a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y han sido rechazadas.
No es el único expediente abierto contra este complejo de apartamentos que, al margen de no contar con la pertinente licencia turística y de no cumplir con los requisitos para obtenerla, tampoco cuenta con la licencia municipal de actividades. Es por ello que también el Ayuntamiento de Ciutadella había ordenado el cierre del establecimiento el pasado martes, dando un margen máximo de 48 horas a la propiedad.
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