Los usos, destinos o gestión del Lazareto se decidirá en grupos de trabajo entre las instituciones y las entidades y sectores implicados. Por el momento «no hay una propuesta de salida, partimos de cero», declaró este lunes Maria Sellarès, consellera de Promoción Turística, Artesanía y Transporte.
Las expectativas abiertas con el traspaso en abril de la titularidad de las instalaciones al Consell necesitarán una temporada más para concretarse, ya que la voluntad del equipo de gobierno es alcanzar un proyecto consensuado que, en principio, debería estar perfilado a principios de la próxima temporada, «para entonces, nos gustaría tener ya algo atado», en expresión de Sellarés.
La consellera reconoce el interés que despierta en la sociedad menorquina y las posibilidades de promoción y desarrollo de iniciativas de toda índole, «por eso precisamente es importante trabajar en una propuesta consensuada con aportaciones de todo el mundo», agrega. No se ha establecido tampoco calendario para el inicio de los grupos de trabajo, aunque lo más probable, según indica, es que comiencen a final de este mes.
Desde que la Administración insular ha asumido la titularidad de las instalaciones que sirvieran de residencia vacacional del Ministerio de Sanidad solo se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento, tanto por parte del anterior equipo de Santiago Tadeo como del actual que preside Maite Salord.
Tampoco hay intención de que eso vaya a cambiar en los meses de invierno, la actividad se limitará a la conservación de la infraestrcutura y a su puesta a punto. La agenda solo prevé de momento la celebración de la Escola de Salut Pública, anunciada para la semana del 21 al 25 y que desde hace tres décadas se ha llevado a cabo siempre en este entorno.
El traspaso del Lazareto, primero desde la Administración central a la autonómica y, después, de esta al Consell, se ha realizado con la misma dotación de 454.000 euros que el Ministerio dedicaba en 2010 al matenimiento del recinto y al pago del personal adscrito al mismo.