«Hay temas graves que debemos resolver de inmediato como el hecho de hacer pagar por reservar la plaza en fin de semana o cobrar por disponer de una habitación individual». Así de contundente se manifestó ayer la consellera de Salud del Govern, Patricia Gómez, respecto al convenio firmado por el anterior equipo de gobierno con la residencia Can Granada, que acoge a familiares de enfermos de Menorca, Eivissa y Formentera desplazados a Mallorca.
Para la titular del departamento, la residencia puede actuar de esta manera puesto que «en el convenio no queda claro, existe la posibilidad de cobrar por ciertas estancias y la empresa lo aplica», de ahí que Gómez considere que «debemos encontrar una solución a estos problemas lo antes posible y con anterioridad a que concluya la vigencia del convenio».
La consellera entona a su vez el mea culpa y explica que «pensábamos que no debíamos tocar el convenio, debemos pedir disculpas» al agregar que desconocían la letra pequeño del acuerdo. Y asevera que «nos reuniremos con la empresa para renegociar el convenio y mejorar las condiciones». En este sentido, añade que «cuando concluya la vigencia del convenio valoraremos si continuamos con el acuerdo y en caso de ser así, será en unas condiciones mejores».
Patricia Gómez indica que Can Granada está muy cerca de Son Espases pero «hay otras opciones a estudiar». Éstas van «desde crear una residencia nueva a hablar con los hoteleros» para abrir otras posibilidades de alojamiento. Y es que, la consellera Patricia Gomez avanza que «cada persona, cada familiar tiene necesidades diferentes» que hay que trabajar con las asociaciones, valorarlo con los servicios de atención al usuario y darles respuesta.
Gómez afirma que el Govern trabaja para acercar el servicio sanitario a las personas desde varios frentes. Por un lado considera que «si el médico se desplaza más, los pacientes lo harán menos». Por otro, apunta al transporte urgente que, con el nuevo concurso que se licite se incluirá el avión las 24 horas con el fin de dar solución a una necesidad «muy demandada».
Respecto a la intención del Govern de que los centros sean «más accesibles» a la población, Patricia Gómez asegura que están avanzando en la organización de los mismos para que abran por la tarde. «Lo vamos a hacer con consenso y diálogo, de ahí que queremos que cada centro haga su propuesta», puesto que la iniciativa supondrá reorganizar la actividad que va a afectar a 2.500 profesionales de Balears. «Hay que cambiar agendas y redistribuir espacios», asegura, no obstante, confía en que sea una realidad antes de que acabe el año.