Los picos y las palas tomarán a partir de este martes el Moll de Ponent del puerto de Maó. Autoridad Portuaria de Balears ejecutará una actuación de mejora y embellecimiento de la zona con el fin de iniciar la reconversión del enclave en una especie de bulevar que permita el paseo y el disfrute de la zona. En definitiva, reactivar la actividad y recuperar el pulso económico.
La actuación planteada por el ente gestor de la rada contempla una ampliación sustancial de la acera de la zona de ocio. El proyecto, que afectará el tramo que discurre entre el Parc Rochina y la Casa del Mar, incluye un crecimiento de la acera en un metro y medio. Los peatones, que ahora transitan entre el local y la terraza, lo harán por la parte exterior.
Asimismo, se redistribuirá el aparcamiento actual para disponerlo en paralelo a la acera. Actualmente los vehículos aparcan en batería. La acera se adoquinará de nuevo y se incorporarán palmeras y mobiliario urbano. También se aglomerará el tramo donde se ejecute la obra.
La medida ha sido posible una vez trasladado el tráfico de mercancías al Cós Nou, finalizada la Estación Marítima provisional y eliminado el tacón ro-ro del muelle. Con todo ello ya no se hace necesario el mantenimiento de la amplitud y radios de giro para permitir las maniobras de los camiones que procedían del buque de línea regular. Esta nueva situación «facilitará el paso de peatones por la zona», aseguran desde la Autoridad Portuaria de Balears.
Las obras, que deben arrancar este martes, han sido adjudicadas a la empresa Construcciones Olives por un coste de 396.870 euros (impuestos incluidos). La cifra supone una rebaja de 87.118 euros con respecto al precio base de licitación. Seis empresas optaban al contrato. La actuación tiene un plazo de ejecución de dos meses.
La Asociación de Comerciantes del Moll de Ponent ha pedido aprovechar la actuación para la modernización de la red de saneamiento que origina malos olores en algunos locales.