Una vez aprobada de forma inicial la modificación puntual del Plan Especial para permitir la apertura de las terrazas interiores de los bares y restaurantes del centro de Ciutadella, y solo a falta de responder las alegaciones para proceder a su aprobación definitiva, el debate está encasillado en determinar el horario en que los establecimientos podrán tener abierto sus patios interiores.
Tras descartar que el horario se incluya en la modificación del Plan Especial, el Ayuntamiento ya trabaja en la elaboración de una ordenanza específica para regular los patios interiores, desveló ayer la alcaldesa Joana Gomila.
En un primer momento se pensó en introducir la nueva regulación en las ordenanzas vigentes, como la de los horarios de los establecimientos (que regula el horario de las terrazas exteriores), la ordenanza de ruido o la de la ocupación de vía pública. El equipo de gobierno prácticamente ha descartado esta posibilidad, consciente de que es «más ágil» aprobar una nueva ordenanza que no hacer tres modificaciones. Además cree que puede ser más clarificador desde el punto de vista jurídico, ya que «estamos hablando de regular un espacio privado, pero con repercusión pública», recuerda Gomila.
De momento no hay una propuesta en firme en cuanto a horario de cierre de los patios interiores. Gomila, consciente de que «no hay unanimidad ni en el equipo de gobierno», apuesta por «una propuesta no política», fruto del consenso. Para ello, se va a pedir la opinión a los vecinos, a la entidad comercial de Ciutadella Antiga y a las asociaciones de restauradores de PIME y CAEB, para «encontrar un equilibrio» entre las dos posturas existentes.
Las posturas son claras. Los vecinos, a través de la asociación Ciutadella Vella, abogan por que los patios interiores de los bares del centro cierren como muy tarde a las 12 de la noche. En cambio, los restauradores quieren poder abrir hasta las 1,30 horas, el mismo horario que las terrazas exteriores.
La intención del equipo de gobierno es que esta nueva ordenanza esté aprobada a la par que la modificación que permite la apertura de los patios interiores. El objetivo de Gomila es que «esté resuelto antes de la llegada de la temporada», aunque advierte que la presentación de alegaciones al cambio del Plan Especial puede retrasar los plazos previstos, ya que todas las alegaciones se tienen que contestar desde los servicios jurídicos del Ayuntamiento, que está saturado. No obstante, Gomila asegura que no será ella quien pondrá reparos en agilizar el asunto.
Las asociaciones de restauradores de CAEB, la de PIME y Ciutadella Antiga, tras recordar que ya hace más de un año que se originó la polémica, urgen al Ayuntamiento a acelerar en lo posible la tramitación, para que pueda ser una realidad en los meses de marzo o abril.