El Ayuntamiento de Maó realizará un estudio de las zonas verdes de la ciudad para conocer el estado actual de las mismas y elaborar un plan de gestión a largo plazo, con el que se abordarán los problemas de su conservación y mantenimiento.
El estudio ha sido encargado al botánico Pere Fraga que durante seis meses realizará un exhaustivo trabajo de campo para culminar la propuesta municipal. El presupuesto es de 6.000 euros.
Pere Fraga ha explicado que el trabajo, el primero que se realiza en la Isla, consiste en realizar un inventario de los árboles existentes en la ciudad, constatar las diferentes especies y anotar su estado de conservación para poder realizar una gestión adecuada.
Fraga ha subrayado que los árboles también forman parte del patrimonio de la ciudad, por lo que resulta necesario realizar un correcto mantenimiento.
Por su parte, la alcaldesa Conxa Juanola ha justificado la iniciativa por la necesidad de disponer de una zona de arbolado en condiciones, a partir de una planificación que debería tener una vigencia de una o dos décadas.
Claro que sí. Primero se arrancan los árboles para construir, luego se cimenta y seguidamente, se gasta un dineral para plantar sobre estructura donde no podrán enraizar debidamente. Es lógico que se caigan esos árboles. Pero bueno como sobra el dinero.... No hay gente pasando hambre ni frío gracias al capitalismo... Lo urgente es lo urgente.