Perfil
Aunque pamplonica en el DNI, su origen está en Ciutadella (19 de diciembre 1965). Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación, es profesora de inglés en el IES Maria Àngels Cardona. Casada y madre de dos hijos, una de sus aficiones es viajar con la familia.
Pilar Arguimbau no está afiliada a ningún partido pero sí ha trabajado con la coalición Més per Menorca, integrante junto a Esquerra de Menorca y otros independientes de la candidatura Som Menorca al Senado. Confiesa que no tiene mucho tiempo libre, y cuando puede, le gusta organizar viajes con su familia. Está ilusionada por la etapa que comienza, «era la hora de hacer cosas para el cambio».
Se estrena como candidata ¿por qué da el paso?
— Durante estos años lo hemos pasado mal, yo como docente me he sentido ninguneada, y decidí que había que hacer algo para cambiar. Esa es parte de mi motivación. También quería devolver parte de lo que la sociedad me ha dado; mis padres, mis educadores, la gente que me rodea...y pensé ¿y por qué no?
La candidatura con Podemos no fructificó ¿qué pensó cuando la posible candidata, Marga Benejam, se retiró?
— Lo sentí, la primera opción era ella y era una buena opción. Pero es algo tan personal que lo entendí. Se tenía que salvar una situación y yo pensé que era posible. No me he sentido presionada en absoluto, y creo que aunque las negociaciones con Podemos no fueron bien, nosotros hemos salido fortalecidos.
¿Se perdió una oportunidad para la izquierda?
— No sé muy bien, sinceramente, si hubiera sido mejor o peor, vistas las cosas cómo han ido después. Por lo tanto, hay que pensar en positivo, esto es lo que hay y tenemos el apoyo de mucha gente.
¿Nos jugamos el modelo territorial el próximo 20-D?
— Yo creo que hay que hacer cambios, para empezar en la Constitución, porque hay que reformar el Senado. No tendrá sentido seguir usando esta Cámara y que no represente a los territorios. Por otro lado, sobre el modelo en España, creo que debe haber consenso y escuchar a los territorios. Creo que en este punto nos diferenciamos. Lo que pretendemos es que en Madrid nos escuchen. La gente necesita ver esos cambios ya, porque el Estado de bienestar se ha perdido totalmente.
Se insiste en el eslogan de 'hacer política para las personas' pero ¿para quién se ha gobernado entonces?
— Yo no he visto estos años políticas dirigidas a la mayoría de la población, porque si no, la gente no habría salido a la calle a protestar. Hay datos claros de pobreza y exclusión social, ahora se trata de hacer política para favorecer a la mayoría y no a una minoría, que es lo que la gente ha percibido. Se tiene que ver el cambio, llegar hasta abajo.
¿Cómo cree que se podría reactivar la economía sin volver a antiguas recetas?
— Yo creo que hay proyectos comenzados, como la Menorca Talayótica, que pueden generar empleo. Debemos ser capaces de englobar todos los sectores en el concepto de Menorca sostenible y, además, somos partidarios de que se cambie el régimen de autónomos, ya que somos de los que más pagamos de Europa. Tenemos que favorecer a esos pequeños empresarios para que tiren adelante, han sufrido mucho con esta crisis.
Comentaba que su situación como docente le impulsó a entrar en política ¿cuál es su propuesta en esta materia?
— Defendemos una educación pública, en nuestra lengua, de calidad y que responda a un pacto social. En Menorca ya se trabaja por ello, con el proyecto Edu21. Los políticos, las instituciones, tienen que escucharles porque son los expertos reales. El presupuesto debe aumentar y tenemos que asegurarnos de que los jóvenes salen con un espíritu crítico que, por ejemplo, con la LOMCE, se anula, es una ley para crear robots.
Dígame, ¿qué dos carencias arrastra Menorca por las que desea trabajar?
— Una financiación totalmente injusta, que repercute de forma negativa en todo, y unas deficiencias en transporte aéreo y marítimo que, sinceramente, después de tantos años creo que no ha habido una intención política clara de resolverlas.
¿Por qué un menorquín debe sentirse mejor representado por Som en el Senado?
— Porque nosotros solo representaremos a los menorquines, no dependemos de ninguna sigla en Madrid. Es la única opción válida, las otras, cuando ha llegado la hora de votar o de decidir, no han defendido nuestro territorio.