Seis de cada diez turistas que recorren el Camí de Cavalls lo hacen para acceder a alguna playa mientras que la mitad de los menorquines lo utiliza como espacio para su práctica deportiva. Estos datos confirman la percepción que se tenía sobre el uso de este trazado, pero hasta el momento, toda intuición carecía de base empírica.
Quince años después de aprobarse la Ley del Camí de Cavalls, sale a la luz el primer estudio que ha elaborado el Observatori Socioambiental de Menorca (Obsam). Se trata de una estadística viva y que necesita completarse. La primera lectura del documento constata una utilización destacable como vía de acceso al litoral, así como zona de entreno deportivo, aunque residual es su uso como conjunto senderista en sí mismo.
El estudio se basa en un muestreo de 4.600 usuarios del Camí que los técnicos del Obsam han recogido en tres campañas diferentes -verano de 2014 y 2015 y primavera de este año- en 20 puntos del trazado, ubicados siempre entre los dos accesos de un tramo, asegura el director David Carreras. Señala que «había la sensación de que cada vez se estaba utilizando más esta vía desde su apertura pero no había estudios». Existe, no obstante, un informe elaborado en 2011 por un entonces estudiante de Sociología a través de una beca del Consell. El Obsam ha utilizado este documento inédito de Andreu Florit como complemento para su análisis. Carreras indica que cabe aún conocer el uso del Camí de Cavalls en temporada baja que, probablemente desvele un importante tránsito de usuarios menorquines. Los resultados de este estudio se darán a conocer hoy en el marco de las jornadas del Camí de Cavalls que impulsa el Consell con el fin de trazar una línea de futuro.
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