La Ejecutiva Insular y el Comité Territorial del PSOE-Menorca rechazaron este lunes el 'pacto a la balear' que la dirección del PSIB había sugerido al líder estatal, Pedro Sánchez, para superar la situación de inestabilidad que se cierne sobre el Gobierno de España.
La premisa de partida de los socialistas menorquines pasa por desalojar a Mariano Rajoy y al PP de la Moncloa. «Ni por activa ni por pasiva podemos permitirle gobernar, ni siquiera con una abstención en segunda vuelta», resumió a la conclusión el secretario general, Vicenç Tur. Pero los socialistas menorquines también ven «muy complicado» alcanzar un acuerdo con Podemos, «y no solo por la línea roja de su defensa del derecho a decidir y el referéndum catalán», precisó.
También existen otras «diferencias importantes» con los podemitas. La principal es que «Podemos no quiere entrar a formar gobierno» y ponerse Pedro Sánchez solo al frente «con el único apoyo de los 89 diputados del PSOE sería demasiado frágil».
Y, claro está, el precedente del Govern balear está demasiado fresco entre las filas socialistas como para repetirlo. «La opción de Podemos de investir y no entrar a gobernar nos lleva al escenario balear, que le ha reforzado y nos ha desgastado a quienes compartimos tareas de gestión». Por tanto, zanja Tur, «no se puede explorar un pacto que no aporta suficientes garantías de estabilidad».
Contrariamente a lo defendido por la cúpula regional, en especial por Francina Armengol y Marc Pons en el Govern, Tur no es partidario así de exportar la 'formula balear' al gobierno de España, «porque no se da la situación que sí existía en el Govern o el Consell, donde tras las elecciones de mayo el bloque de izquierdas estaba claro. En cambio, ahora no bastan los escaños de PSOE, Podemos y Unidad Popular para sumar los 176 diputados necesarios».