Este jueves es el último día que Correos reparte el correo ordinario en las urbanizaciones de Ciutadella. Una decisión polémica, que ha levantado una firme oposición vecinal y que parece lejos de solucionarse. De momento, ninguna de las urbanizaciones afectadas ha instalado los buzones pluridomiciliarios, por lo que las cerca de 6.000 personas afectadas tendrán que acudir a partir de este viernes a la oficina de Correos para recoger sus cartas.
La asociaciones de vecinos de Cala Blanca y Cala en Blanes, que lideran las protestas y han recogido alrededor de mil firmas, mantendrán las movilizaciones y no descartan organizarse para acudir en masa a las ventanillas de la empresa pública, un hecho que colapsaría el sistema de entrega.
La empresa, por su lado, afirma que se reforzará el servicio con más empleados en la focina mientras se instalan los buzones. Por contra, el delegado sindical de CGT, Luis Camarero, defiende que «no hay previsto ni ampliar la plantilla de atención al público ni abrir más horas, un hecho que provoca que aumente muchísimo la presión de trabajo».
Son Blanc
Unos 75 vecinos de la urbanización han acordado instalar los buzones, no obstante, llevan tres semanas esperando la cesión del espacio público donde ubicar los buzones. Un hecho que ha provocado las quejas del presidente de la entidad, Quique Florit, hacia el Consistorio.