El portavoz del grupo UPCM en el Ayuntamiento de Ciutadella, Joan Triay, emplazó ayer al gerente del Área de Salud de Menorca, Antoni Gómez Arbona, a «explicar» por qué el IB-Salut destinó 900.000 euros los años 2014 y 2015 a concertar el servicio de hemodinámica con una clínica privada en Eivissa si éste, como afirma, es innecesario y no se piensa ofrecer en Menorca. «Lo más fuerte», declara Triay, es que cuando se concertó en Eivissa afirmaron que era para «garantizar la atención sanitaria de los pacientes de las Pitiusas en las mismas condiciones que el resto de usuarios del servicio de salud de Balears», y se pregunta si los menorquines, como baleares que pagan sus impuestos, «¿no tenemos derecho a esas mismas condiciones?».
Triay asegura que hay cardiólogos que apoyan su petición y que corroboran que la angioplastia primaria es un tratamiento superior y que da mejores resultados que el anticoagulante o fibrinolisis, y que el mismo especialista que replicó a su moción, Ramón Fernández-Cid, admite que en un 6 por ciento de pacientes este tratamiento «falla» y al resto, recuerda el concejal, «se les somete a un doble tratamiento con el consiguiente riesgo», primero la fibrinolisis y luego la angioplastia primaria cuando son trasladados a Palma.
«Yo no soy médico, pero que se reducen las posibilidades de salvarse para nosotros es la pura verdad», añade el portavoz de Ciutadella, quien asegura que se ha asesorado por médicos. Defiende que con el servicio concertado en Eivissa ya hay especialistas permanentes en la clínica para realizar estas intervenciones de urgencia y no solo programadas, aunque apuesta porque, si finalmente el IB-Salut atiende su petición e instala la sala de hemodinámica, lo haga en el hospital público Mateu Orfila.