Los ayuntamientos «están a mucha distancia de alcanzar y cumplir con los indicadores mínimos» de transparencia que obliga la ley. Tan es así que, en un estudio realizado entre los 22 municipios de Balears de más de 10.000 habitantes, solo cinco aprueban. Uno de ellos, junto a los de Palma, Eivissa, Santa Eulària y Calvià, es Maó, aunque lo hace muy justo.
Según esta investigación, financiada por el Ministerio de Economía, tan solo cumple el 51 por ciento de los criterios de transparencia, pero aprueba. Peor está el Ayuntamiento de Ciutadella que, con un escaso 42 por ciento de cumplimiento, es uno de los 17 consistorios de las Islas (el 78 por ciento del total) que suspende.
Maó ocupa el quinto lugar del ranking y Ciutadella el noveno. A decir de los autores del estudio, que ambos ayuntamientos estén dirigidos por alcaldesas ayuda, pues el grado de transparencia con mujeres al frente es superior.
Pero el informe avisa a los gobiernos locales que «deben ponerse manos a la obra, invertir recursos y dejarse asesorar por expertos» si quieren alcanzar el 75% y obtener el sello acreditativo. Los que no llegan al 50, como Ciutadella, «son claramente susceptibles de recibir sanción económica o suspensión de cargo público».
La transparencia no entiende de colores, aunque los ayuntamientos gobernados por el PSOE son los que más criterios cumplen, el 48 por ciento, por el 41 del PP, el 37 de Més y el 19 del PI. El municipio más transparente es Palma, con un 86 por ciento, y el que menos Sa Pobla, con un pírrico 9.