El Ayuntamiento de Sant Lluís, a través de sus informadores ambientales, está repartiendo entre los domicilios del municipios cubos marrones para facilitar la separación de residuos orgánicos. Junto al recipiente. se entrega también un folleto en el que se informa de que solo se puede utilizar para los restos de alimentos, así como flores secas, pequeños restos de jardinería, raíces, tapones de corcho, cerillas, serrín o servilletas de papel. Cualquier otro tipo de residuo es inadecuado para el cubo marrón y dificulta las posteriores tareas de reciclaje.
El Ayuntamiento de Sant Lluís se felicita por la buena actitud de los vecinos, que han conseguido que cada vez sea menor el porcentaje de residuos 'impropios' que llega al vertedero de Milà. Solo durante la primera quincena de este mes se recogieron 2,7 toneladas de residuos orgánicos en el municipio.
A pesar de ello, el concejal de Medio Ambiente, Llorenç Carretero, advierte de que hay que ser muy escrupuloso a la hora de utilizar los recipientes de reciclaje, ya que un solo elemento 'impropio' en un contenedor de materia orgánica lo inhabilita.