La demada de amarres no participa de las expectativas de mayor actividad turística de esta temporada. Los datos de reserva no registran variación respecto al verano pasado, según constatan los responsables de diferentes clubes y marinas deportivas. La Asociación de Instalaciones Náutico Deportivas de Baleares, Anade, corrobora esa realidad, cifra la ocupación esperada este año en dos puntos por encima de la media registrada el año pasado. No obstante, la patronal informa de que mientras en Mallorca se constata un alargamiento de la temporada, con datos de ocupación media buenos desde Semana Santa hasta septiembre y en Eivissa y Formentera se concentran los datos de mejor ocupación en los meses centrales, «Menorca es la isla que registra los peores datos reduciendo a un mes la mayor ocupación de amarres».
Adelanto
La novedad más destacable ha sido el adelanto de las reservas. No son más que otros años, pero se han realizado antes, un leve síntoma de mejora. Trapsa Yates, que gestiona la mejor línea del puerto de Maó, 165 puntos, reconoce que las reservas de agosto aún no están al cien por cien, hay buena ocupación de embarcaciones de hasta 20 metros de eslora, pero fallan los barcos grandes, que disponen de 15 puntos de atraque. Julio está teniendo buen comportamiento, al igual que las fechas de Sant Joan.
El Club Marítimo de Mahón gestiona 48 amarres en primera línea, «es fácil llenarlos en julio y agosto, hay ocupación total. Tal como está el contexto mediterráneo, los navegantes vienen más aquí. Ni siquiera Grecia es atractivo ahora mismo», declara el gerente, Nacho Marra. En la misma línea se expresa Matías Campins, del Club Nàutic Ciutadella, los 40 amarres estarán ocupados por Sant Joan y desde mediados de julio hasta finales de agosto, «se han hecho un poco antes las reservas, es cierto, hay un poco más de previsión», reconoce confirmando que hay expectivas de más actividad.
Marina Menorca, que gestiona los pantalanes de la colársega y la ribera norte del puerto de Maó, tuvo un incremento de ocupación del 15 por ciento en 2015 respecto al año anterior, «lo que no supone un 15% más de ingresos», comenta Rosendo Vico. «Este año aún no ha empezado la temporada ni hay reservas realmente», añade.
A falta de datos sobre las reservas de fondeos, elección o alternativa a la falta de amarre, todos los consultados reconocen que se mantienen las tarifas hasta que no se registre un aumento de la demanda realmente perceptible.