El popular y televisivo Jesús Calleja y su equipo de grabación están esta semana en Fornells para rodar uno de los capítulos de la segunda temporada de «Volando voy», el programa que emite Cuatro. Un espacio que «busca los lugares más espectaculares de España, y no solo paisajísticos, sino también en los que haya una historia, con sus personajes». Y eso es lo que buscan en el pueblo norteño de la Isla, donde además colaboran con un proyecto del Centre Oceanogràfic de Balears para estudiar la sostenibilidad de la langosta, el producto local por excelencia.
«Qué menos que contar de Fornells que se hace la mejor caldereta de langosta del mundo, y que a su alrededor hay todo un mundo, y que nos preocupa que se pueda acabar», decía ayer mismo el propio presentador. «La idea es poder aportar un trabajo para la gente de aquí», colaborando en la instalación de «unos colectores de larvas de langosta para contabilizar con exactitud cuántas langostas habrá en unos años, para saber cuantas se podrán pescar para mantener la sostenibilidad y no esquilmarlas», añadía el aventurero.
Equipo y planificación
A Calleja lo acompaña un equipo de rodaje completo, de unas veinte personas, entre redactores, técnicos, productores o editores (con cámaras, cámara cineflex en el helicóptero y también con un dron), y durante toda esta semana están en Fornells preparando tanto la instalación de estos colectores como todo el dispositivo para la filmación subacuática. «Y necesitamos el apoyo de la gente de Fornells, porque hay materiales pesados, complejos y voluminosos, e instalarlos en mar abierto es difícil, porque no está en calma estos días», señalaba este viajero incansable y un habitual de los veranos 'fornellers'.
Estos días se instalaran, a 20 o 30 metros de profundidad, estos dispositivos que, además, servirán de criadero para las langostas. Y paralelamente, se trata de conocer a la gente de Fornells, «con sus costumbres, sus peculiaridades, la gente más curiosa, la de más edad... es mostrar la historia de Fornells», apuntaba Calleja, a la vez que recordaba «la magia y la biodiversidad fantástica de la Isla, con un aspecto que, visto desde el aire y desde el mar, es mucho más auténtico y más increíble».
Este paso por Menorca no podía tampoco obviar su contexto más actual. Por eso, en «Volando voy» hablarán también de la candidatura a Patrimonio de la Humanidad. Es en este contexto que ayer por la tarde, el equipo se desplazó hasta el poblado de Torre d'en Galmès, para dar a conocer la cultura talayótica. Para ello contaron con la colaboración del arqueólogo Ismael Moll, para aportar lo que se conoce del pasado prehistórico de la Isla.