La propuesta dirigida a flexibilizar los horarios del personal del Consell ya está concretada. Los funcionarios que realizan una jornada de lunes a viernes (y sin turnos) tienen un horario fijo, presencial y obligatorio que va de 8.30 y 14.30 horas. Y luego, disponen de un horario flexible de entrada y salida que va desde las 7.30 horas y hasta las 16 horas. Así el personal dispone de un margen de ocho horas y media para acomodar su jornada efectiva de siete diarias.
Cabe recordar que la diferencia entre estas siete horas y las siete horas y media de jornada laboral diaria fijadas por la ley, es decir, treinta minutos por día hábil trabajado, se suman a una bolsa de horas de libre disposición que van a servir para acciones formativas o asistencia a reuniones.
Esta medida, que se someterá esta tarde a la consideración del pleno, pretende adaptarse a las normas y criterios que fija el Estado y que ha pasado primero por el filtro de los representantes sindicales para poder aplicarse desde el consenso. El acuerdo tiene efectos desde el pasado 1 de marzo.
Algún ayuntamiento, como es el caso de Maó, también se ha sumado a esta iniciativa que permite al trabajador unas franjas horarias menos rígidas pero sin que ello desvirtúe las obligaciones propias de un trabajador público.