El anuncio de que el Ministerio de Fomento respaldará ante Europa la tarifa plana entre islas en el tráfico aéreo ha levantado ampollas entre las navieras quienes consideran que la medida es discriminatoria y solo servirá para favorecer al transporte aéreo en detrimento del marítimo.
La Asociación de Navieros Españoles (Anave) apunta que el sistema actual de subvención ya afecta negativamente al transporte marítimo, una situación que se agravará si se establece la tarifa plana en el tráfico aéreo interinsular. Los navieros abogan por «una subvención plana», es decir, que el ciudadano reciba un importe fijo por viaje interinsular para que pueda utilizar en el transporte que considere más adecuado. Además, la agrupación exige la eliminación de todos los elementos que perjudican al transporte marítimo y a sus usuarios si se llega a modificar el sistema actual.
Anave asegura que el importe medio de la subvención a residentes fue, en 2015, de 17 euros por pasajero en transporte marítimo y de 41 euros por billete de avión, cantidad que se eleva hasta los 70 euros al permitirse su aplicación en los vuelos con escala. Así, «el Estado paga tres o cuatro veces más por cada ciudadano residente que viaja en avión». Las navieras lamentan también que el sistema de ayudas deja fuera de descuento los importes pagados por transportar un vehículo en el barco, que se trata, dicen, del atractivo básico para elegir este medio de transporte. Consideran que el sistema «distorsiona la competencia».
Por último, lamentan que la política europea de transportes promueva el uso de transporte marítimo y España busque también reducir las emisiones de gases de efecto invernadero cuando «las subvenciones favorecen al transporte aéreo que emite treinta veces más CO2 por pasajero y viaje que el marítimo», concluyen.