Maó podrá optar a una línea de ayudas de hasta un millón de euros destinada a la regeneración del casco urbano y a la rehabilitación de vivienda. Así lo anunciaron este miércoles Marc Pons, conseller de Territorio, Energía y Movilidad, y el primer teniente de alcaldía, Vicenç Tur, al término de la reunión que celebró el alto cargo del Govern con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó. Esta aportación procede de fondos estatales y el Govern quiere canalizarla a la inversión en viviendas que necesitan mejorar su habitabilidad -las subvenciones no solo son para fachadas sino también para reforma interiores como por ejemplo la supresión de barreras arquitectónicas-, y también a la mejora de espacios urbanos. Una inversión que viene precedida por la declaración de Área de Regeneración y Reconversión Urbana(ARRU) de un ámbito concreto, en este caso Maó, y que empezará a distribuirse en junio.
A partir del día 1 del próximo mes los ciudadanos que deseen hacer reformas podrán informarse en las oficinas municipales sobre si sus proyectos pueden optar a la ayuda económica, que no sobrepasará el 30 por ciento del presupuesto total de las obras y que en todo caso siempre será por una cuantía máxima por solicitante de 11.000 euros.
«Desde el Ayuntamiento siempre hemos hecho una apuesta clarísima por la rehabilitación», afirmó Vicenç Tur «rehabilitación que genera ocupación y seguridad», en viviendas que por su antigüedad necesitan reformas para garantizar las condiciones de habitabilidad. Durante el encuentro también se trató sobre el acantilado, de las necesidades de consolidación y del consorcio creado para su mantenimiento. Marc Pons señaló que «es un consorcio que no ha funcionado desde el punto de vista administrativo los últimos años» y que ahora afronta un «replanteamiento», pero «lo primero», añadió, será que las administraciones que lo forman asuman su deuda.