La portavoz del PP en el Consell y exconsellera insular de Turismo en el pasado mandato, Salomé Cabrera criticó las «excusas» de los gobiernos de izquierdas para justificar el retraso del inicio de las obras de las cuevas de Cala Blanca.
La consellera popular desveló que el informe geológico que este martes tanto la presidenta Maite Salord como la alcaldesa Joana Gomila denunciaron que faltaba para determinar la seguridad de las cavidades y necesario para obtener la licencia municipal de apertura, ya fue solicitado al Instituto Geológico Minero Español (IGME) hasta en dos ocasiones por el anterior equipo de gobierno del Consell. Se pidió por primera vez en noviembre de 2014 y de forma más detallada en marzo de 2015.
Cabrera no entiende que ahora, casi un año después del cambio de gobierno, se haya vuelto a pedir un nuevo informe, y que éste se haga a través de un convenio que da un plazo de 18 meses.
El PP alega que en la solicitud del informe pedido al IGME se reclamaba un estudio detallado con 11 puntos, que albergaba
La solicitud incorporaba un calendario donde se especificaba que cada uno de los estudios pedidos se podían hacer o bien durante el desarrollo del proyecto o bien durante el proceso de obras.
Con ello, Cabrera denuncia que ahora se paralice, durante 18 meses, el proyecto a la espera de tener este estudio.
La dirigente del PP critica que tras el cambio de gobierno, el nuevo equipo «no se interesara» por el proyecto y «haya dejado pasar un año» antes de insistir al IGME que hiciera el informe solicitado en marzo de 2015.
Cabrera desmiente que el expediente fuera «un caos» como afirmó Maite Salord en la convocatoria de prensa donde se anunció el enésimo retraso en las obras de las cuevas de Cala Blanca. Lamenta la «frivolidad» de la presidenta «después del trabajo