La quimera en torno a la población total de Menorca, la sospecha de que no somos todos los que están empadronados, se encarna en los datos que ofrece la Agencia Tributaria a partir de las declaraciones del IRPF. Los dos municipios, además de Ciutadella, con más núcleos costeros y residencias vacacionales son los que menos declarantes del impuesto tienen. El porcentaje llama la atención en ambos casos, en Es Mercadal solo declara poco más de la tercera parte, el 34,5%, de los vecinos censados como tales y en Sant Lluís el porcentaje es del 37,4%. El dato no resulta sospechoso si no se compara con el resto de municipios de la Isla, de la comunidad o de otros lugares de España, donde lo habitual es que supere el 40 por ciento. Palma tiene una cifra promedio, 43%.
Ciutadella, que por su capacidad de acogida de población vacacional, reúne las condiciones de Es Mercadal y Sant Lluís, refuerza esa premisa ya que es el siguiente con menor porcentaje de declarantes, el 41,3%.
Por el contrario, los municipios con menos viviendas de esas características son los que alcanzan el mayor porcentaje de declarantes del IRPF. Es el caso de Ferreries, que solo dispone de Cala Galdana y que lidera la proporción de contribuyentes del impuesto de renta personal con el 45,5%. Es Migjorn, el más modesto en números absolutos, alcanza un porcentaje alto también, el 44,2, dos décimas más que Alaior. Maó está en el 43,8% y Es Castell baja al 42,7.
Los datos son relevantes, aunque resulten insuficientes para confirmar la impresión de que los propietarios de segundas residencias se empadronan en los municipios menorquines para tener derecho a la bonificación en el transporte aéreo por residencia en las Islas. Estudios realizados años atrás por el Observatorio Ambiental de Menorca en torno a la población real o de hecho en Menorca también han discrepado de las cifras del INE, que son las que utiliza la Agencia Tributaria para establecer la proporción.
Los datos revelados por la Agencia Tributaria abonan esa teoría.