La Guardia Civil ha identificado a un yate como el presunto responsable del incidente que provocó que se rompiera el cable eléctrico que conecta Mallorca con Menorca en la costa de Cala en Bosc, en Ciutadella. El percance se produjo el pasado 10 de julio y ocasionó un vertido tóxico por el que tuvieron que cerrarse al baño durante varios días algunas de las playas que hay en la zona.
Desde un primer momento se habló de que la sección del cable, que tuvo lugar a unos 700 metros de la costa, se habría producido por el fondeo de un yate en una zona en la que no está permitido hacerlo. El ancla de esta embarcación sería la causante directa de la avería. En un principio se informó de que había apagado su geolocalizador, lo que dificultaba dar con el yate, pero las pesquidas de la Guardia Civil permitieron identificar como presunto responsable del suceso a un barco recreativo que estaba amarrado en Eivissa, por lo que se procedió a su localización.
La embarcación, de la que al parecer consta como patrón una persona de nacionalidad rusa, fue retenida durante unos días en Eivissa a causa de unas cuestiones legales y administrativas que tenía pendiente de solventar con Capitanía Marítima. Una vez solventadas estas cuestiones ajenas al incidente de Cala en Bosc, pudo zarpar de nuevo. La investigación continúa abierta con el análisis de las pesquisas realizadas tanto en el punto del incidente como en el yate. Una vez se hayan valorado estas muestras, el informe resultante se pondrá a disposición de la administración judicial para que tome las medidas oportunas.