Un sorprendente remolino se produjo el pasado lunes sobre las 12 del mediodía junto al parking de Cala en Turqueta donde se encuentran las yeguas de la empresa Rutas Ecuestres Camí de Cavalls.
La columna de tierra que superó los 30 metros de altura y no asustó a los animales circuló durante unos 4 minutos por aquél mismo lugar es una clase de torbellino que se hace visible cuando una corriente térmica atraviesa los campos arados (cuya tierra removida hace que se levanten nubes de polvo) y las zonas de tierra seca.
Son frecuentes en regiones áridas y desérticas y se dan más frecuentemente en meses veraniegos, en valles y situaciones de mayor radiación solar.