Menorca ya no tiene ningún aparcamiento de pago para acceder a la playa. El último, el de propiedad privada de Macarella, ha cerrado definitivamente sus puertas tras 20 años de actividad, con algunos paréntesis, tal y como había anunciado la propiedad de la finca hace unos días. Apuraron hasta el último momento para dar cumplimiento a la orden de cierre inmediato del Ayuntamiento de Ciutadella, que concedió un máximo de quince días para clausurarlo. El consistorio también impuso una sanción económica por realizar una actividad económica sin las licencias pertinentes.
Durante el último día ningún cartel ni trabajador informaba a los bañistas que accedían a la finca de su clausura inminente.
Desde este sábado, por tanto, la playa de Macarella cuenta con un solo aparcamiento, público y gratuito, con capacidad para 160 vehículos.
Se trata del único contemplado en el Plan Especial que regula los usos de una zona protegida medioambientalmente y con elevado riesgo de incendio.
La propiedad
El portavoz de la propiedad, Pere Bagur, anunció a través de las redes sociales que «a partir de mañana (por hoy) tan solo habrá una opción (para llegar a la playa), la gratuita con un circuito largo y tortuoso» y prosiguió «de los 460 coches que podían aparcar en la zona, pasaremos a 160. Un hecho que seguramente solo verán como un problema los que quieran ir a las playas de Macarella o Macarelleta, sean menorquines o unos turistas que habremos llevado a Menorca engañados por el marketing que vende unas playas que no podrán pisar».