La comunidad diocesana de Menorca despidió este miércoles por la tarde, en la Catedral de Menorca, con una sobria y emotiva misa exequial al presbítero Rafel Portella Moll, que falleció repentinamente este pasado lunes.
Los dos obispos de Menorca, Joan Piris y Salvador Giménez, con los que Rafel Portella ejerció las funciones de vicario general y moderador de la Curia Diocesana, entre el 2003 y el 2011, se desplazaron expresamente a la Isla para participar en esta Eucaristía que registró una gran afluencia de fieles de Es Migjorn, donde hace 54 años nació Rafel Portella.
El clero diocesano, encabezado por el administrador, Gerard Villalonga, acudió a despedir a quien hace pocos días había tomado posesión como rector de la parroquia de Sant Cristòfol des Migjorn Gran.
El obispo Piris, que el 2003 lo nombró vicario general, glosó las cualidades, la capacidad de trabajo, el celo pastoral, la discreción y la humildad de Rafel Portella, que ejerció con eficacia y dedicación las responsabilidades que le fueron encomendadas.
Numerosos fieles expresaron su sincera condolencia a la familia Portella Moll y al administrador diocesano de Menorca.