La prolongación de la temporada estival en Menorca obligará a Consell Insular y Ayuntamientos a plantearse una modificación en su calendario de servicios, entre ellos, prioritariamente la limpieza de las playas.
El cierre tardío de los establecimientos hoteleros hasta finales del presente octubre mantiene el flujo de turistas en la Isla que, sin embargo, están tropezando con carencias como restaurantes cerrados o cierta suciedad en las playas, como ha sucedido esta semana con la de Punta Prima, especialmente en uno de sus laterales. Las tormentas y el viento del sur incidieron en la acumulación de poseidonia en uno de sus lados dejando ese espacio imposible para acceder al agua. Los hoteleros de la zona, sin embargo, explicaron ayer a «Es Diari» que apenas han recibido quejas de sus clientes en comparación a las que sí suelen tener a principios del estío con los primeros veraneantes cuando la playa todavía no está limpia.
El día 1 de octubre se inició la temporada baja con lo que la empresa encargada de la limpieza, Fomento de Construcciones y Contratas, con un contrato de dos años que no expira hasta el final del próximo verano, cubre ahora un trabajo básico en las playas urbanas a medida que va intensificando el dirigido a las semiurbanas y a las vírgenes sobre las que no se actúa en verano.
Javier Ares, conseller de Medio Ambiente de la institución insular, explicaba ayer que de cara al próximo ejercicio turístico «vamos a proponer a los ayuntamientos la opción de que prolonguen estos servicios, quizás iniciándolos antes y acabándolos más tardes para dar cobertura a la extensión de la temporada, lo que quiere decir que tendrán que pagar más porque el contrato con la empresa está firmado hasta el final del ejercicio.
Ares, en todo caso, destacó que FCC mantiene el trabajo de sus cinco brigadas en la Isla, al tiempo que recordaba el criterio medioambiental establecido de no tocar la posidonia a partir de la temporada baja porque sería contraproducente a largo plazo.