Tras años de parálisis por el estallido de la burbuja inmobiliaria que dejó un elevado número de vivienda nuevas en stock, parece que las cosas están cambiando en el sector de la construcción. El año pasado los ayuntamientos concedieron licencias de obras para levantar 95 viviendas de nueva construcción, es más del doble que las 47 casas de nueva planta que se construyeron en 2014, según los datos publicados por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat).
El aumento se triplica si se compara con el año 2013, cuando el sector tocó fondo y apenas se otorgaron 30 licencias para viviendas de obra nueva. Las cifras del año pasado evidencian que el sector se está recuperando, logrando los mejores datos de los últimos seis años, pero nada tiene que ver con los de años atrás. De hecho, ni siquiera se alcanzan los de 2009, cuando en Menorca se concedieron 180 licencias de vivienda nueva. Y están muy lejos de las grandes cifras de antes de la crisis del ladrillo, concretamente de 2007 cuando en Menorca se llegaron a otorgar permisos para edificar 1.443 casas nuevas.
«El sector va mejorando», asegura el delegado en la Isla de la Asociación de Constructores de Balears, Francesc Cardona, aunque recuerda que «Menorca sigue estando en la cola de Balears». Admite que al menos a medio plazo «no volveremos a los niveles de 2007», y que «los constructores somos los primeros que no lo deseamos», por los vaivenes que generó, acabando por perjudicar a las empresas y trabajadores de la construcción.
Cardona explica que se dan dos casos de obra nueva. Por un lado, a cargo de aquellos particulares que hace años que tenían una parcela y ahora que «los precios han bajado» se deciden a hacer una inversión para construirse una vivienda. Y por el otro, que por primera vez en años se vuelven a levantar algunas promociones de pisos nuevos a cargo de promotores foráneos que ven una oportunidad para invertir.
Por municipios, Es Mercadal es la localidad donde se concedieron más licencias de obras de vivienda nueva (29), seguido de Ciutadella (25), Maó (22), Sant Lluís (8), Alaior (6), Ferreries (3) y Es Castell y Es Migjorn (1). Cabe destacar que en 2015 el número de licencias de vivienda nueva solo bajó, respecto al año anterior, en Es Castell, mientras que en Sant Lluís y Es Migjorn se mantuvo el mismo número de permisos que en 2014. En los otros cinco municipios aumentó la concesión de licencias, siendo Alaior y Ferreries donde más se incrementó.