«La calle es peligrosa porque no hay niños». Así lo sostiene el psicopedagogo italiano Francesco Tonucci, y sobre el que se ha centrado el arquitecto Joan J. Gomila para idear tres itinerarios con el fin de que los pequeños de Es Mercadal puedan acceder al futuro colegio a pie y con todas las garantías de seguridad.
El estudio, que se presentó este viernes viernes a los vecinos, pretende «acercar la escuela al pueblo», asegura el alcalde, Francesc Ametller. Al no encontrarse en pleno centro del municipio, el Ayuntamiento va a abordar acciones que hagan que «ir a la escuela sea un paseo agradable y seguro».
El arquitecto ha analizado la zona de residencia actual de los niños que están escolarizados, tanto en la etapa de Educación Infantil como Primaria. Ha estudiado las ubicaciones de 274 alumnos. Y la práctica totalidad de los estudiantes se reparten en tres calles: Sa Ronda de s'Estància i de Ses Costes, calle Doctor Llansó y Carrer de Tramuntana. De ahí que plantee tres itinerarios, uno que recorre el torrente, otro que discurre por la calle Doctor Llansó y un tercero que avanza por el Carrer de Tramuntana.
En los tres casos el Ayuntamiento deberá ejecutar actuaciones superficiales. Se centrarán en eliminar una línea de aparcamientos para poder ampliar aceras, habilitar un carril bici e instalar mobiliario urbano y arbolado.
La primera ruta, denominada del torrente, es la que presenta más dificultades en uno de sus tramos pero que para el arquitecto «aportaría una mejora general para el pueblo». Las otras dos se apoyan sobre ésta para completar el recorrido.
Ametller indica que el avance del Plan General contempla una calle amplia que recogerá el tráfico que actualmente discurre por la calle Tramuntana y el Pla de ses Eres. Ayudará a pacificar el centro del pueblo y, por tanto, hacer más seguros los itinerarios. El alcalde añade que estos itinerarios también servirán para el acceso a la zona deportiva. En torno a estas tres propuestas se abre ahora un debate.