«Hay falta de liderazgo para llevar iniciativas. Eso es lo que necesitamos». Esa es la reflexión que, micrófono en mano, hizo durante uno de los turnos de réplica Laura Moure, de 13 años, desde el patio de butacas del Auditori de Ferreries. Enfrente de ella, sus compañeros de segundo de la ESO en el instituto Biel Martí, divididos en dos equipos de trabajo, debatían desde el escenario sobre turismo en el marco de una nueva edición, la séptima ya, del Fòrum Menorca La Caixa d'Educació.
En mensaje de Laura caló en un Auditori en el que se congregaron cerca de 200 personas, y en el que más que críticas se habló de soluciones. Partiendo de la premisa de reconocer que en la Isla prácticamente todo el mundo vive, de una forma más o menos directa, del turismo, el debate ahondó en el reto de diseñar el modelo turístico al que aspiramos para el futuro. Los equipos llegaron con los deberes hechos, y se notó, y se puede decir que, salvo cuestiones puntuales, hubo más puntos comunes en las propuestas que diferenciadores.
«No es fácil alargar la temporada, pero se puede conseguir», confesaba Maria Riudavets durante la intervención que abrió un debate que se prolongó durante cerca de una hora y media. Mucho mensaje optimista, pero sin huir de la realidad, esa fue la tónica del encuentro de estudiantes con un público en el que no faltaron ni políticos ni representantes del sector turístico.
Vivimos del turismo, sector que produce cerca del 70 por ciento de la riqueza que se genera en la Isla, como se encargó de recordar Josep Bagur, presentador del acto y director de «Es Diari», pero a juicio de los jóvenes hay, y debe haber, vida más allá de ese sector capital. «No podemos depender solo del turismo», señaló Pilar Martínez durante su turno de palabra, quien recordó a los presentes que no se puede cometer el error de «convertir Menorca en lo que no es».
Lo que no encaja del todo es que para un territorio con una dependencia tan alta de la llegada de turistas, las encuestas realizadas por ambos grupos sobre la intención de los más jóvenes de incorporarse al mundo laboral en el citado sector, mayoritariamente la respuesta fuera negativa. Sobre la oferta de formación en ese campo en la Isla, en general consideran que es limitada, ya que no abarca todos los oficios.
A la hora de poner nota a la Isla como destino, las encuestas realizadas por los jóvenes sostienen que las playas es el bien mejor valorado, seguido de la gastronomía. En lo que se refiere a la amabilidad de los residentes la nota no es mala, aunque en lo que tiene que ver con la oferta de ocio y el estado de la carreteras, sostienen que son aspectos mejorables. Cuestiones a tener en cuenta si se quiere conseguir otra de las propuestas oídas en el transcurso del debate: «Menorca ha de ser una visita obligada para la gente», como dijo la estudiante Sandra Martí.
Un encuentro en el que debatir es ganar
Planteado como un debate, el encuentro se saldó con un equipo triunfador. De valorar las intervenciones se encargó un jurado formado por José Carbonell, director insular de Joventut; Luis Casals, presidente de Ashome; Josep Pons Fraga, editor de «Es Diari»; Josep Barber, subdirector de La Caixa de Ferreries; Laia Verdú, coordinadora de Joves Empresaris de Menorca, y Maria Benejam, directora de la Escola de Turismo Felipe Moreno. Al final, el máximo reconocimiento fue para el equipo A, aunque todos ganaron en el foro.
Con siete años de historia a sus espaldas, el de este lunes fue el foro que contó con participantes de menor edad, estudiantes casi todos de 13 y 14 años. Todos ellos dieron, pese a su juventud, muestras de una gran soltura para hablar en público y defender sus tesis. Con el apoyo de sus profesores y tutores, presentaron a los asistentes unas exposiciones ricas en detalles e información, que presentaron también en formato de vídeo y encuestas.