La consellera de Salud, Patricia Gómez, sostiene que es necesario hacer cambios en el borrador del decreto sobre sanidad mortuoria que se está tramitando para «atender las peticiones que permitan unir las tradiciones religiosas y la protección sanitaria». De este modo, Gómez abre la puerta a regular la celebración de este tipo de ceremonias, cuya práctica está muy extendida en Menorca, Eivissa y Formentera.
La consellera lo afirmó en el pleno del Parlament celebrado este martes, respondiendo a la pregunta realizada por el diputado del Partido Popular Miquel Ángel Jerez i Juan sobre la polémica suscitada a raíz de la intención del Govern de prohibir funerales en cuerpo presente al eliminar la potestad del Ejecutivo autonómico para decretar excepciones puntuales.
La titular de Sanidad explicó que el texto se encuentra en exposición pública y, por tanto, se están recabando aportaciones, además de mantener un estrecho contacto con los obispos de Balears, para tratar de incorporar también su punto de vista. En cualquier caso, aseguró que la «principal tarea que tiene la Conselleria es proteger la salud de los ciudadanos de Balears». La prohibición de los funerales en cuerpo presente se remonta al año 1997.