Los informadores-controladores de los accesos a las playas vírgenes verán reducida su jornada y su carga de trabajo con una mayor rotación de personal, dos días libres a la semana y un horario menos extenso que el año pasado después de que el Consell aprobara las nuevas bases que rigen la licitación del contrato, y que esta semana se harán públicas pero que como ya se avanzó, contemplan mejoras en las condiciones laborales de la plantilla.
Será «un horario adecuado», nada que ver con las 60 horas semanales y las jornadas de 10 horas que el colectivo de los informadores de playas denunciaron el verano pasado, cuando además tuvieron que afrontar alguna situación desagradable debido a la presión turística y a los atascos en algunas de las calas. Así lo aseguró este martes el director técnico de la Fundació per a Persones amb Discapacitat, Vicente Lozano, quien confirmó que la entidad tiene previsto optar al nuevo contrato ya que, además, el Consell ha incorporado a las condiciones del mismo algunas de las propuestas que se plantearon desde la fundación al término de la temporada 2016, cuando se presentó el balance del servicio.
«Las mejoras en el horario o el refuerzo del servicio de informadores con empresas de seguridad en horas punta son condecuencia del balance que realizamos de la temporada 2016», aseguró. El contrato pasa de los alrededor de 90.000 euros que costó en 2016 a un importe de 141.852 euros ( IVA no incluido), lo que permitirá contratar más personal, pasarán de 9 informadores-controladores a 11, con el apoyo de tres profesionales de una empresa privada de seguridad en horas punta y cruces conflictivos.