La entidad ecologista GOB no está dispuesta a dar su brazo a torcer y dejar vía libre para que Gas Natural construya los depósitos de almacenamiento de gas en suelo rústico. Para tratar de impedirlo no descartan, «por descontado», acudir a la Justicia, tal y como sostiene el responsable de Política Territorial del GOB, Miquel Camps.
De hecho, sostienen que existen numerosas sentencias del Tribunal Supremo que avalan su tesis de que el suelo rústico es viable para este tipo de infraestructuras tan solo si no hay otra alternativa posible. No obstante, «antes de abrir la vía legal, preferimos agotar todos los recursos que permite la tramitación», sostiene Camps, quien deja entrever que están estudiando todos los argumentos técnicos y legales posibles para retrasar la implantación del gas lo máximo posible.