Un equipo de obreros especializados ejecuta estos días la segunda fase de las obras de conservación y seguridad del canal del 'Lago' de Cala en Bosc, en Ciutadella. Instalan una malla de triple tensión, de 350 metros cuadrados, en los laterales para evitar desprendimientos de piedras. Hacía más de 20 años, desde la apertura del canal, que no se realizaban actuaciones y las filtraciones de agua y movimientos de tierra hacían necesario reforzar la zona para evitar accidentes.
Las obras van a cargo de la empresa concesionaria de los amarres, el Club Deportivo Cala en Bosch SL. Esta segunda fase, en uno de los laterales, tiene un coste de 26.000 euros e implica la colocación de malla y perforaciones con varillas de un metro de profundidad para sujetarlas. Algo similar a la primera fase, que se ejecutó el año pasado en el otro lado del canal, que está excavado en la roca.
La segunda fase se inició a principios de enero y está previsto que finalice en las próximas semanas, mientras que la tercera, que consiste en un refuerzo de las paredes secas que circundan la zona y aplicar una capa de hormigón en la parte delantera del canal, se dejará para cuando finalice la temporada estival.
La complejidad de la instalación, con operarios sujetos a arneses para colocar el material, hace que las obras se alarguen meses y que se tenga que esperar al invierno que viene para terminar completamente las mejoras.