El 1 de mayo comenzará una nueva temporada turística. Para entonces las playas deben estar en condiciones óptimas para acoger la masiva afluencia de visitantes durante el verano. Los intensos temporales que han azotado Menorca durante este invierno dejaron algunas zonas en mal estado, casi sin arena, con grandes cantidades de troncos y residuos y algunos desperfectos puntuales. Sin embargo, «las playas se han recuperado bastante y estarán en buenas condiciones» de cara al inicio de la temporada, sostiene el técnico del Consell Juan Juaneda. En algunos casos han ganado metros al mar, como en la playa de Es Grau.
Para que las zonas de baño estén en perfectas condiciones, los operarios concentran su actividad estos días en las playas de tipo A, es decir, aquellas situadas en áreas urbanas o turísticas, con servicios y accesibilidad rodada a pie de playa. Trabajan en aquellas que disponen de hoteles abiertos y en mayo está previsto empezar a pasar el tractor por las playas vírgenes de fácil acceso como Sa Mesquida, Macarella o Cala en Turqueta.
La semana pasada se incorporaron dos nuevos equipos a la brigada, cada uno de ellos formado por un vehículo con conductor y un peón. En total hay activos cuatro equipos, que se duplicarán con el comienzo de la temporada alta.
Cala Blanca
La buenas previsiones contrastan con la situación de la playa de Cala Blanca. «Está tocada y no sabemos muy bien por qué», reconoce Juaneda. Ante esta situación optan por hacer un seguimiento de la evolución y no tocar la escasa arena que queda. «Vamos a ser el máximo de respetuosos, no vamos a dañar el sistema», explica el técnico insular.