El alcalde de Es Migjorn Gran, Pere Moll, será el caixer batle de las fiestas de Sant Cristòfol, si aún es el máximo responsable del Ayuntamiento. A pesar de haber tomado ya la decisión de querer llevar el bastón de mando y, por tanto, no delegar el cargo, todo va a depender de cómo avancen los trámites para expulsarlo primero de la militancia del PSOE y luego de la alcaldía.
Moll asegura que en caso de que aún permanezca en el Ayuntamiento, será seguramente el último año que pueda ejercer este cargo, de ahí que gastará todos los cartuchos que tenga para despedirse. «Será el último año que pueda ejercer de caixer batle y me hace ilusión», indica.
Explica que cuando ganó las pasadas elecciones «tenía claro que delegaría un año» y los tres restantes los iba a disfrutar él.