Las estancias en el Hospital Mateu Orfila descendieron un 6,54 por ciento en 2016 respecto a 2008, mientras que la cirugía mayor ambulatoria aumentaba un 50,7 por ciento, pasando de 2.377 a 3.583 intervenciones sin ingreso. Esta evolución significa que el centro, en sus diez años de existencia, «se ha sabido adaptar» al nuevo modelo de atención hospitalaria, que se enfoca a que el paciente, siempre que su dolencia lo permita, pase el menor tiempo posible ingresado, evitando así infecciones que se pueden contraer en el entorno hospitalario.
El «Mateu Orfila» celebra su décimo aniversario y para el director gerente del Área de Salud de Menorca, Antoni Gómez Arbona, los números demuestran que el hospital ha superado los cambios, a menudo muy rápidos para lo larga y ardua que resulta la planificación de una gran infraestructura sanitaria; es más, le augura otras dos décadas de plena funcionalidad sin tener que realizar grandes obras ya que «en cuanto a espacio físico se dimensionó bien», afirmó el gerente.
Gómez Arbona ofreció el balance de estos diez primeros años, desde que se inauguró el hospital con el traslado de pacientes procedentes del antiguo «Verge del Toro» el 6 de mayo de 2007, hasta la actualidad. Lo hizo acompañado por su equipo, el director médico, Josep Oleo; la directora de enfermería, Bàrbara Duque; y la jefa de gestión económica y servicios generales, Noemí Borràs.