Cualquier ciudadano puede solicitar el visado de autorización de alquiler de vehículos con conductor pero la realidad es que nadie puede obtenerlo. El Consell ha registrado cinco peticiones de empresas para esta actividad en los dos últimos años y las cinco han sido rechazadas porque «la normativa actual no permite registrar más autorizaciones», argumenta el conseller Miquel Preto.
Los requisitos son tan claros como exigentes para un ámbito de trabajo con buenas expectativas, pero el reglamento aprobado en su día por el Consell estableció una proporción de un vehículo de este tipo por cada 30 licencias de taxi y la primera empresa (Berlinas Menorca, 2004) agotó el cupo, ya que le exigieron un mínimo de seis automóviles, cifra que, por otra parte, supera aquella ratio.
El responsable de Movilidad conoce la presión, pero por el momento no hay perspectivas de más liberalización del sector.
La liberalización del sector ya se creó con la Ley Omnibus puesto que la ley Gum de la Unión Europea permite la libre creación de empresas puesto que no hay limitaciones para su creación la presión del sector del taxi pretende pretende limitar la creación de las mismas cosa que la Unión Europea está considerando sancionar a España por las limitaciones que está regulando en el sector lo que es inconcebible que la administración permita la presión de un sector como el taxi y trabaje sobre las exigencias de este sector saltándose a la torera cualquier ley de liberalización del sector de transporte por lo que atendiendo a las solicitudes de contenciosos administrativos basándose en la ley Gum la administración judicial no puede negar dicha creación de empresa teniendo que otorgar las autorizaciones la Administración competente